Idioma esperanto, el lenguaje inventado más fácil de aprender

Aprender un nuevo idioma es un básico de los propósitos anuales de miles de personas. No obstante, es curioso que, pese a ser uno de los más sencillos, el idioma esperanto no es demasiado conocido.

Como profesionales de la lengua, hoy cedemos un rinconcito de nuestro blog a este idioma inventado que surgió con la mejor de las intenciones, pero que sigue sin acabar de cuajar.

¿Qué es el esperanto?

El esperanto es un idioma inventado. Su mayor particularidad es que no es originario de un sitio concreto, sino que se creó con la intención de que funcionara como lenguaje universal.

A diferencia de otros, el idioma esperanto no pretendía desplazar a las lenguas nacionales. Por ello, se trata siempre como un lenguaje auxiliar o de apoyo con el que se busca la comunicación de la forma más fácil y ágil posible.

La premisa era confeccionar un idioma fácil de aprender y neutral, de modo que pudiera funcionar internacionalmente. Todo ello lo recogió en la Declaración de Boulogne, en la que podemos leer los objetivos básicos del «esperantismo».

¿Quién inventó el esperanto?

Lo lógico sería pensar que tras esta lengua planificada hay un lingüista, ¡pero nada más lejos de la realidad! Sus bases las cimentó L.L. Zamenhof, un oftalmólogo polaco, en 1887.

¿Pero cómo un oftalmólogo acaba inventando un idioma? Basta con echar un vistazo a sus raíces. Y es que de él sabemos que su abuelo fue traductor y profesor de lenguas, y su padre siguió en el sector de los idiomas.

Así, el interés por las lenguas de Zamenhof le llevó a hablar desde ruso hasta español, pasando por el francés, el hebreo o el inglés, entre otros. Y, muy probablemente, a raíz del estudio de estas, vio la necesidad de crear un idioma más fácil de aprender.

 

Bases del idioma esperanto

Hasta ahora hemos dejado claro que estamos ante un lenguaje universal inventado y que es muy fácil de aprender. Ahora bien, ¿en qué nos basamos para decir que sea sencillo?

Ortografía

Lo primero que debemos saber es que su alfabeto es fonético y no incluye las letras q, w, x, y (salvo en nombres extranjeros). Lo segundo es que se utiliza como base el alfabeto latino, aunque tiene alguna modificación, lo que nos deja las siguientes 28 letras: a, b, c, ĉ, d, e, f, g, ĝ, h, ĥ, i, j, ĵ, k, l, m, n, o, p, r, s, ŝ, t, u, ŭ, v, z.

En cuanto a la pronunciación, las únicas que tienen diferente sonido son la letra c y las que van acentuadas. Veamos algunos ejemplos para hacer una idea más completa:

  • Hola: se traduce como Saluton [sa.ˈlu.ton].
  • Sí: se escribe Jes (muy similar al inglés, ¿no?) y se pronuncia [ˈjes].
  • Gracias: lo traducimos como Dankon (que recuerda al danken del alemán)

Fácil, ¿no? Pues así con todo. De hecho, su vocabulario está confeccionado a base de palabras originarias de otros idiomas. Eso sí, predominan el inglés, el alemán y, por supuesto, las lenguas romances.

Pero no son las únicas. Su creador pensó en todo y trabajó sobre un escaso número de palabras a las que añadiendo sufijos y prefijos podía conseguir un elevado volumen de vocabulario. Dicho de otra forma, aprendiendo entre 500 y 1.200 morfemas en el idioma esperanto, conseguimos un número ilimitado de palabras.

Gramática

La complejidad de un idioma suele residir en su gramática, por lo que en el lenguaje esperanto se buscó la forma de aligerar esta parte. ¿Cómo? Lo primero, consiguiendo que la creación de palabras sea algo sencillo. Pero si por algo es fácil es porque este lenguaje universal solo tiene 16 reglas de gramática. Algunas de ellas son:

  • No existen verbos irregulares, solo se utilizan tres tiempos verbales (presente, pasado y futuro), sin persona ni número. A estos se les añaden tres modos verbales: infinitivo, yusivo y condicional.
  • Solo se usa un artículo (la), el cual es invariable. No existen los indefinidos.
  • Todos los sustantivos acaban en –o; mientras que los adjetivos lo hacen en –a. Obviamente, la cosa se complica un poco si queremos añadir plurales y distinguir entre sujeto y objeto. Pero es realmente sencillo, ¡prometido!

No obstante, si algo lo hace imbatible es que no tiene excepciones. Si conocemos la regla, podemos crear palabras, frases y, en definitiva, comunicarnos sin quebraderos de cabeza.

¿Dónde se habla esperanto?

El lenguaje esperanto no está entre los más populares, no nos vamos a engañar. Pese a estar considerado como el idioma más sencillo de aprender, no suele estar en las academias de idiomas a pie de calle. Sin embargo, esto no significa que no haya gente que lo domine.

Actualmente, podemos encontrar hablantes de la lengua esperanto en casi todo el mundo. Según la Asociación Universal de Esperanto (UEA, en dicho idioma) cuenta con miembros en 120 países. Por ejemplo, esta comunidad es fuerte en zonas tan diversas como China, Irán o Cuba.

dónde se habla esperanto

Además, se recomienda como lenguaje previo a aprender otros idiomas. Dado que bebe de muchos, especialmente europeos, ayuda a que otras lenguas resulten más sencillas de interiorizar. ¿Será cierto?

¿Dónde se puede aprender esperanto?

De lo que no tenemos dudas es que, lamentablemente, no encontraremos este idioma entre la oferta de las academias de barrio. Sin embargo, sí podemos aprender esperanto desde casa.

Por un lado, existen los libros tipo manual dedicados a este lenguaje universal, así como los recursos online (diccionarios, blogs, webs de consulta…).

Por otro, están las webs y aplicaciones con las que podemos aprender esperanto sin problema. Este es el caso de Duolingo o Lernu.net, por ejemplo. Adicionalmente, no podemos perder de vista las comunidades online (YouTube, Telegram, Twitter…) a través de las cuales practicar con otros estudiantes o hablantes.

En definitiva, si somos autodidactas, tenemos suficientes recursos a nuestro alcance para aprender este lenguaje sin demasiada dificultad.

 

¿Existe el traductor a esperanto?

Como profesionales de la traducción, la pregunta no podía faltar. Y sí, existen traductores automáticos que cuentan con el idioma esperanto en su catálogo. Un claro ejemplo lo podemos ver en Google Translate.

En cuanto a traductores profesionales, ¡también! Aunque parezca una lengua minoritaria que se aprende más por entretenimiento que por utilidad, lo cierto es que existen traducciones de obras audiovisuales y libros como El señor de los anillos de Tolkien o Astérix y Obélix para los más pequeños de la casa.

Lógicamente, también podemos encontrar novelas escritas en esperanto que se han traducido a otros idiomas, como es el caso de Maskerado de Tivadar Soros (1965), que ya se puede leer en inglés, alemán, ruso y turco.

En resumen, el idioma esperanto es una lengua viva que podría reflotar con la ayuda de internet. Ahora bien, ¿lo conseguirá? Como profesionales del sector, no lo perderemos de vista, ¡vaya a ser que tengamos que incluirlo en nuestro catálogo de trabajo habitual!

Acerca del autor

Teresa Belaire

Licenciada en Comunicación Audiovisual y con un máster en guion de cine y televisión, es especialista en escribir historias. Como responsable de contenidos de Ontranslation, escribe sobre traducción, cultura y ecommerce como si desarrollara la biblia de su próximo largometraje.

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