César Pesquera: «Es raro que te elijan para un trabajo si la comunicación no fluye»

Biografía:

Edad: 40.

Profesión: realizador.

Lenguas: castellano (nativo), inglés (fluido), francés (nivel medio-bajo), italiano (nivel bajo).

Entrevista: A César Pesquera nos lo presentó Iván, uno de los miembros de nuestro equipo de account managers. En cuanto supimos lo que hacía, no nos pudimos resistir a hacerle una entrevista. Y no podía ser de otra manera, pues este realizador, artista visual y escritor, entre otras muchas cosas, lleva la comunicación en la sangre. Charlamos con él y esto es lo que nos contó. ¡No os perdáis esta entrevista!

¿Cómo te presentarías a nuestros lectores? ¿Quién es César Pesquera?

Soy realizador y artista visual. Dirijo videoclips y publicidad, creo instalaciones, diseño visuales en vivo y escribo.

¿Qué peso tiene el relato, la comunicación, en tu trabajo?

Como te puedes imaginar es fundamental. Estoy trabajando constantemente con otras personas que se dedican a comunicar y contar historias para poder construir esas historias: agencias de publicidad, guionistas, directores de fotografía… Eso es básicamente lo que hago: contar historias.

Con una de tus obras, Tramuntana, ganaste el Young Director Award en Cannes. ¿Cómo surgió la idea y cómo fue el proceso de creación de la película? Por cierto, en Santa Ana vuelves a explorar la influencia de los vientos sobre las personas y el paisaje, ¿qué tiene el viento, que tanto te llama?

Tramuntana nace como un encargo de Bullet, una revista de Nueva York. Sacaban su Surreal Issue y junto a mi amigo Christian Lopez se nos ocurrió que sería muy interesante hacer una pieza sobre la zona de Cadaqués y el Alt Empordá, donde vivieron Dalí y otros artistas. El viento es una excusa para hablar de la relación del hombre con el entorno desde el punto de vista de la creatividad, en el caso de Tramuntana.

En el caso de Santa Ana seguimos el mismo esquema, el viento es una excusa para hablar de la relación del individuo con su entorno. En este caso el Santa Ana es un viento que sopla en el desierto de California y es conocido por tener un efecto maléfico entre quienes lo sufren. Se dice que cuando sopla hay incendios y más suicidios y asesinatos.

Has trabajado tanto en películas y documentales como en anuncios comerciales, ¿utilizas los mismos métodos comunicativos para dirigirte a un público voluntario o consciente como el de las películas que a un público involuntario como puede ser el de la publicidad?

Para mí no hay diferencia en ese sentido. Hay un concepto, una idea, o una historia que contar e intento encontrar la mejor manera de hacerlo. La atención que le pueda prestar el espectador está fuera de mi control. Evidentemente intentas atrapar al espectador en ambos casos, pero no hay una intención o recursos diferentes para atrapar a alguien que está delate de un anuncio. Si es bueno, si la idea es buena, si está bien contado atrapará a algunos, no a todos. Pero eso es así en ambos casos.

Ahora mismo podría decirse que tienes un estilo muy definido, pero ¿qué proceso has seguido para conseguirlo? ¿Crees que tus puntos de vista también están definidos por tu cultura?

El estilo es algo muy particular. Supongo que se va definiendo con los años, sí, y viene condicionado por tu cultura pero también por tus vivencias. Además creo que el estilo es algo que tiene que evolucionar, no puede ser el mismo siempre, de lo contrario, te vuelves predecible.

¿Acostumbras a trabajar con un equipo multilingüe en los rodajes? ¿Cómo solucionáis las   barreras lingüísticas y culturales?

Solo cuando ruedo fuera, en otro país. Puede ocurrir que yo sea español, la agencia de Francia y el equipo húngaro. Lo que ocurre, como puedes imaginar, es que el idioma estándar para todos acaba siendo el inglés.

¿Hacéis rodajes en otros países? ¿Cuál es tu país preferido para rodar?

He rodado en EE. UU., en México, en Argentina, en Hungría, en el Líbano… La verdad es que no tengo uno preferido. La gran diferencia suele ser lo restringido y regulado que esté el trabajo a nivel de sindicatos, horas, permisos, etc. En EE. UU. está muy regulado por el tema de los sindicatos, sin embargo, en el Líbano recuerdo que era todo más flexible.

Ahora acabo de volver de México y me encanta por la comida. 🙂

¿Alguna vez has recurrido a una agencia de traducción, traductor, intérprete, etc. en estos países?

La verdad es que no. Siempre ha sido el inglés el idioma común para todos. Es raro que te elijan para un trabajo si la comunicación no fluye. No es común utilizar un intérprete.

¿Alguna anécdota o historia relacionada con los idiomas que te haya ocurrido?

En México se dan muchos mal entendidos por el uso de diferentes términos. Por ejemplo, en una reunión nadie me entendía cuando hablaba de un personaje y decía que era el empollón de la clase.

Acerca del autor

Oscar Nogueras

Es el CEO de Ontranslation y dedica algunos ratos libres a escribir en este blog para compartir sus conocimientos sobre internacionalización, cross-border ecommerce y Traducción SEO. No es para menos, ya que entre su formación cuenta con una licenciatura en filología inglesa, un máster en tradumática, un posgrado en elearning y un MBA. En definitiva, una declaración de intenciones donde la cultura y los idiomas se sirven mezclados, no agitados.

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