Marketing y Traducción: un matrimonio necesario
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Muchos traductores profesionales se han enfrentado en algún momento de su carrera a lo que parecía ser una traducción imposible. Pero, ¿de verdad lo era? Si bien hay traducciones que requieren de mucha imaginación y originalidad, la probabilidad de encontrarse con traducciones imposibles es casi nula.
Y sí, decimos casi porque hay traducciones que pueden parecer llegar a parecerlo. Y lo peor es que las aproximaciones dubitativas normalmente significan malas traducciones en el idioma de llegada. Pero, ey, no os preocupéis, que existen maneras de abordar estas «traducciones imposibles». ¿Os suena la compensación? Si es que no, no importa, porque en este post os explicaremos de qué se trata.
De las muchas «traducciones imposibles», tenemos un claro ejemplo nada más y nada menos que en Juego de Tronos—ATENCIÓN, ¡SPOILERS!—. Nos referimos a la traducción de hold the door en uno de los últimos capítulos de la serie. La traducción imposible del siglo. Pero, otra vez, ¿de verdad lo es?
En primer lugar, depende del idioma, puesto que en otras lenguas se puede formar con facilidad el nombre «Hodor» a partir de la versión traducida de hold the door —«Hold døren!» en noruego, por poner un ejemplo—, e incluso en castellano se las apañaron, mejor o peor, para hacerlo funcionar: «Aguanta la puerta, Hodor».
Además, cabe añadir que si era imposible de traducir es porque el origen del nombre de Hodor era el secreto mejor guardado de la historia; si los traductores profesionales hubieran tenido de antemano el porqué del nombre del personaje, seguramente lo hubieran cambiado para que cuadrara con la traducción de la frase en su lengua y el problema hubiera acabado aquí.
Así pues, habría que reconsiderar si la discusión de si existen o no las traducciones imposibles es tan siquiera válida. Existe un modo de abordarlos muy efectivo. Se trata del proceso de compensación. Los traductores profesionales lo tienen controlado. Si, por ejemplo, un juego de palabras en inglés no funciona en español, no intentarán mantener el juego a toda costa, puesto que lo más probable es acabar dando pie a malas traducciones.
Lo que harán, en cambio, es compensarlo, añadir un juego de palabras en otra parte del texto donde sí que funcione y eliminar el que no lo hace. Solo con este proceso ya se consiguen sortear gran cantidad de problemas de traducción que pueden parecer imposibles de solventar.
La conclusión es que, al fin y al cabo, todo tiene una solución, por muy complicado que parezca. Las traducciones imposibles son más bien intrincados problemas de traducción que requieren tiempo e imaginación, pero eso no los convierte en irresolubles.
¿La solución? Contar con una agencia de traducción como Ontranslation que ponga a tu servicio traductores profesionales capaces de abordar tales retos y solucionarlos de la mejor manera posible.
Esperamos no haberos amargado vuestra serie favorita.
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