Fans del fansubbing y de las fan translations

Como traductores profesionales, no es la primera vez que nos preguntan qué significa fansubbing y qué son las fan translations. Así que hoy hemos decidido explicarlo.

La cultura audiovisual nunca había sido tan predominante como en este momento: hay productos culturales que llegan a casi todos los rincones del mundo, con legiones de fans. Estos fans quieren dar a conocer al mundo aquello que les fascina, y por eso hacen de embajadores culturales. Os contamos cómo.

 

¿Qué es el fansubbing y las fan translations?

Las llamadas fan translations, traducciones hechas por seguidores de algún producto cultural por amor al arte, tienen un origen más antiguo del que podría parecer. Ya en la década de 1980 aparecen las primeras, hechas incluso en VHS con técnicas complicadas y que requerían mucha técnica. El fenómeno fan es fuerte, sí.

Dicen que estas vienen del descontento de los fans con las traducciones hechas de las series anime del japonés al inglés. No les parecían adecuadas, y trataban de mejorarlas con subtítulos hechos por ellos mismos. De ahí el origen del término fansub, que significa algo así como «subtitulados fan», de los términos ingleses fan (admirador) y subtitle (subtítulo).

Aunque su origen es anterior, hay que mirar a Internet para ver el verdadero auge de este fenómeno. Con la expansión de la red de redes, y la facilidad de compartir contenido a un nivel internacional, aparecen muchas más personas que deciden hacer fan translations. ¿Quién no ha visto una película o serie con subtítulos no oficiales? Sobre todo hace unos años, cuando todo estaba menos regulado, era muy común, ¿no?

 

 

Y hablamos de fan translations y no solo de fansubbing porque estas trascienden a lo audiovisual y sus subtítulos,  pues los libros tampoco se libran de este fenómeno. La saga de Harry Potter (literatura, al fin y al cabo, el elitismo para quien se lo pueda permitir) es probablemente uno de los ejemplos más abrumadores.

Las fan translations hacían que la obra de J. K. Rowling fuese accesible para millones de seguidores que no podían esperar los meses que tardaría en salir a la venta la traducción oficial. Necesitaban su dosis con rapidez, y la necesitaban gratis.

Por esta razón, aparecían fans que querían ayudar a sus congéneres en su lengua y, sabedores de la lengua original del libro y de otra a la que estaba siendo aún traducido, hacían ellos una traducción literaria. La calidad, claro está, no estaba en el menú. Pues se trataba de fans y no de traductores profesionales de textos literarios.

 

Por qué el fansubbing y las fan translations no son algo malo

Aunque en sus inicios el fansubbing fuese una reacción a la mala calidad de las traducciones, las cosas han cambiado. El mundo de la traducción audiovisual ha mejorado sustancialmente, no así la calidad de quien no tiene formación en este ámbito. Y, en ocasiones, lo que se hace por amor al arte acaba por cargarse lo que amas (basta con echar un ojo a las peores traducciones de títulos de películas y cómo se llegaron a ellas). No siempre es así.

Hay calidad en muchos de estos trabajos; pues gran parte son llevados a cabo por personas que han sido formadas como traductores o que están en pleno proceso. Seamos realistas, en el mundo de la traducción profesional es difícil hacerse un hueco siendo recién llegado, y el fansubbing una forma cómoda y reconfortante de adquirir experiencia.

 

fansubbing y fan translations

 

 

Aunque lo primero que te dirá el cura es que el mayor engaño del diablo es hacerte creer que no existe, no hay razón para alarmarse. De hecho, hay ejemplos lícitos de esta práctica que tienen una envergadura global, como Wikipedia. Lo realmente malo es lo que la ha provocado (si no tenemos en cuenta la globalización, que, aunque también es algo malo en cierto modo, en otro cierto modo no lo es tanto).

 

¿Por qué no se reconoce el trabajo de los traductores audiovisuales?

La idea de que cualquiera puede traducir está tan extendida que a la gente le cuesta pagar por un servicio profesional, que es lo que tiene que hacer.

Las traducciones se siguen encargando a tal amigo que sabe tal idioma o al becario de turno que está haciendo un curso de alemán avanzado en la EOI. No se puede negar que el fansubbing y las fan translations son una parte del círculo vicioso, pero no son el origen del problema.

Son solo un síntoma de lo que sucede en el mundo actual de cara a la traducción: parece que es un trabajo que pueda hacer cualquiera. Parece que sea aceptable que, dentro de los subtítulos de películas, podamos ver errores, confusiones entre términos o asuntos culturales o juegos de palabras que se deberían transcrear o explicar y se obvian o se dejan tal cual. Eso, si no pasa directamente como en la BBC, que pese a ser una institución de prestigio utilizan subtítulos automáticos.

Y no debería ser así: la traducción audiovisual es un campo del conocimiento muy específico y en el que hay profesionales realmente formados. ¿La solución? Que este trabajo se pueda visibilizar, y que las empresas de traducción confíen en las jóvenes promesas del sector, como hacemos nosotros (siempre con guía y un mentor, por supuesto).

 

Al final, las fan translations no son nada negativo

No, no nos hemos vuelto locos. Y sí, seguimos siendo Ontranslation, una agencia de traducción y comunicación multilingüe. Del mismo modo que no os recomendamos ir a abortar a una clínica clandestina (aunque a este paso…), tampoco recomendamos encargarle una traducción a alguien que no sea un profesional.

Ahora bien, en los sitios en los que no se puede abortar hay clínicas clandestinas, ¿no? Pues lo mismo pasa cuando no se ponen suficientes recursos a la cultura (parecerá una comparación loca, pero culturizarnos, al final, es una necesidad).

Habría que ver si cuando se tome en serio la importancia del trabajo que realizan los profesionales de la traducción se siguen dando estas prácticas.

Dicho esto, que quede claro que a los que ya estamos posicionados estas prácticas no nos perjudican. Nuestro público quiere calidad y sabe dónde encontrarla, además, hay quien se esmera lo suyo. El problema es para los que vienen detrás, porque está claro que del amor al arte no se puede vivir. Si se sigue traduciendo y subtitulando gratis quizás acabe siendo contraproducente para ellos.

¿Y tú, necesitas alguna traducción audiovisual? Contacta con nosotros.

Acerca del autor

Oscar Nogueras

CEO de Ontranslation y Ontraining, Óscar es experto en internacionalización, Traducción SEO y comunicación intercultural. Con más de 14 años de experiencia, un máster en Tradumática y un MBA, combina su labor como consultor con la docencia en la UAB, donde forma a traductores profesionales en SEO y SEM. Sus estrategias y conocimientos ayudan a marcas globales a superar barreras culturales y alcanzar el éxito en mercados internacionales.

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