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¿Sabéis qué es la lingüística forense? Tal vez veáis Manhunt: the Unabomber serie, una de las series que se estrenaron en 2017 en Netflix España. Si no lo hacéis, os lo recomendamos, ya que tanto la serie como el caso del que habla son muy interesantes y atípicos. Trata de una de las investigaciones más caras de los años 90 para el FBI, en la que se empleó un método de investigación muy novedoso para aquella época (y para la nuestra): la lingüística forense.
Os contamos quién fue Unabomber y cómo el estudio de la lengua ayudó a determinar su identidad.
La lingüística forense consiste, a grandes rasgos, en identificar a una persona por su modo de hablar y escribir. Cada persona tiene una expresión lingüística única, que se llama idiolecto. ¿Recordáis esa expresión tan de vuestra madre o de vuestro mejor amigo? Pues es parte de su idiolecto.
La lingüística forense investiga los giros lingüísticos que se dan más a menudo en una hablante (o perfil) determinado. Este tipo de análisis puede ayudar a determinar si dos textos podrían pertenecer a la misma persona, y esto es lo que pasó con Unabomber: su modo de escribir le delató.
Unabomber, Ted Kacynski, fue (y es) una persona singular (casi tanto como la lingüística forense), y muy inteligente. A los 25 años ya era profesor asistente en la Universidad de California, con un doctorado en matemáticas por la universidad de Michigan.
Un tipo superdotado, que destacó desde la infancia. Su carrera era prometedora. Y lo fue… ¡En el terrorismo! Un día, Ted dimitió de la universidad y se fue a vivir a una cabaña en el campo siguiendo preceptos neoluditas (una corriente de pensamiento que aboga por el abandono del uso de la tecnología).
Allí comenzó su guerra contra la tecnología, mandando bombas a profesores de universidad, a un avión… Mató a una persona y podría haber matado a bastante gente más con algunas bombas fallidas. El FBI no sabía dónde encontrarlo. Hasta que apareció la lingüística forense.
Unabomber quería transmitir sus ideas, convencido de ellas, al mundo. Tras sus múltiples atentados se decidió a chantajear al New York Times para que publicasen su manifiesto contra el progreso tecnológico. A cambio, dejaría los ataques. Lo consiguió, y ese fue su final… ¡Y el principio de una nueva etapa de la lingüística forense como disciplina útil para el FBI!
Fue su hermano quien alertó porque observó en el manifiesto un aspecto del habla propia de Ted: en el texto aparecía la fórmula «You can´t eat your cake and have it, too», muy común en su habla y que la mayoría de estadounidenses utilizan con otro orden. Los agentes se pusieron manos a la obra, y compararon el manifiesto con las cartas y mensajes que el hermano de Unabomber les había facilitado. Esta prueba, unida a otras, fue la que les llevó hasta él.
La lingüística forense es una ciencia que sirve para aportar pruebas a una investigación. Conocer el idiolecto de una persona nos sirve para identificarla, como ocurrió en el caso de manhunt Unabomber.
En Ontranslation no nos vamos a dedicar a resolver crímenes, ¡pero sí podemos ayudaros a encontrar un idiolecto coherente para vuestra empresa! ¿Hablamos?
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