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Cristina García (Signo editores): «¡Una pasión y una profesión unidas!»
Edad: 28 años
Profesión: periodista y comunicadora audiovisual
Lenguas: español, inglés, francés. Iniciándome en el portugués
Entrevista:
Cristina forma parte del equipo de comunicación y marketing editorial en Signo editores. Como a muchas de las personas que aparecen en nuestro blog, la conocimos a través de Twitter, ya que es la gestora de la cuenta de la editorial. Sabe un poquito —bastante— de libros y comunicación, dos de nuestras pasiones, así que no podíamos pasar sin entrevistarla. Charlamos con ella sobre el proceso de hacer un libro, las peculiaridades de Signo editores y muchas otras cosas. ¡No os lo perdáis!
¿Cómo te presentarías a nuestros lectores? ¿Quién es Cristina García?
Cristina es una devoradora de libros, también una persona culturalmente muy inquieta. Desde hace 3 años formo parte del equipo de la editorial Signo editores. ¡Una pasión y una profesión unidas!
Háblanos un poco de Signo Editores, ¿qué os hace especiales?
Signo editores transforma las pasiones de su equipo editorial en libros. Tiene más de cuarenta años de trayectoria, lo que nos aporta una experiencia muy importante. Tenemos la seguridad de que debemos mantenernos cerca de los lectores, estar atentos a los cambios y a las nuevas necesidades culturales que se van generando.
Si hay una figura con la que nos identificamos es con la de ser acompañantes de los lectores: queremos que nuestros libros sean recorridos que merece la pena emprender.
¿Cómo es el día a día en el departamento de marketing de una editorial?
Sin duda, muy variado. Somos una editorial inquieta, que inicia proyectos paralelos a la publicación de libros. Gestionamos certámenes de literatura y fotografía, blogs temáticos y, recientemente, un programa de mecenazgo artístico (llamado Crisálida). Siempre ponemos mucha pasión, y tenemos ganas de seguir conociendo y de crear nuevos libros que no dejen indiferente al lector.
¿Participáis de alguna manera en la creación de los libros?
¡Activamente! De hecho nuestra última publicación, 50 fotografías con historia, ha sido desarrollada desde nuestro departamento. Como somos un equipo cercano a las artes visuales, por todos los proyectos paralelos que desarrollamos, tenía sentido que todo partiese desde aquí. La verdad es que ha sido una experiencia increíble para todos.
¿Puedes contarnos cómo es el proceso de creación de un libro? Existen muchas fases desde la selección del contenido hasta su publicación, ¿cuáles destacarías?
Crear un libro es todo lo complejo que uno pueda llegar a imaginar, sobre todo si hablamos de una obra colectiva de las características de nuestra última publicación. Una vez decidimos que lo que queríamos hacer era 50 fotografías con historia, vino la fase de selección de autores, después la de las obras participantes y el contrastar la información con los propios participantes o con sus familiares.
Si a eso le sumas la búsqueda de contenidos originales, la creación de una secuenciación que no deje indiferente a los lectores y el uso de un material adicional muy cuidado, puedes hacerte una idea general de las fases por las que pasa un libro. Después vienen la revisión, la maquetación y las fases relativas a la imprenta, que también son muy bonitas.
Signo es una editorial especializada en la imagen, ¿cómo conseguís encontrar las imágenes que combinan con los textos?
Recurrimos a los autores de las fotografías, adquiriendo derechos de la imagen. También acudimos a materiales adicionales como revistas de época, películas o portadas de libros que ayudan a contextualizar. Al final el libro es una especie de mapa, una ruta que el lector debe seguir, y cada detalle visual es tan importante como los textos.
Nos ha llamado la atención vuestra colección bilingüe de cuentacuentos. ¿Qué obstáculos habéis encontrado al editarla? ¿Es muy difícil adaptar un cuento de un idioma a otro y conseguir que cuadre todo en la misma publicación?
Me alegra mucho que nos hagas esa pregunta. Nuestras colecciones infantiles bilingües tuvieron una gestación de casi dos años. Esto se debió, en parte, precisamente a la adaptación de los contenidos a otro idioma, que enlaza con nuestra máxima de mantener la calidad en los contenidos que ofrecemos.
¿Es necesario adaptar la imagen al contexto cultural? Imaginamos que muchos de los libros que publicáis toman textos o imágenes de otras culturas. ¿Cómo hacéis que funcionen ante el público estatal?
Procuramos aportar material adicional que ayude a generar un mapa mental de la historia que estamos contando. Esa es una parte fundamental, saber a qué público te diriges y qué información requiere para entender lo que quieres contar. Como hasta la fecha nos hemos dirigido a un público estatal, conocemos bien la forma de dirigirnos a ellos.3
¿Alguna vez has recurrido a una agencia de traducción, traductor, intérprete, etc.?
Para nuestras publicaciones infantiles bilingües requerimos la colaboración de múltiples profesionales, entre ellos un profesor de inglés que perfeccionó todo lo relativo a la traducción de los volúmenes. También incluimos material adicional, como canciones en otros idiomas, cuyo trabajo supervisaron profesionales.
¿Hacia dónde se dirige Signo editores?
Como decía al principio, Signo editores es una editorial con muchas décadas de experiencia, eso nos aporta mucha solidez. Tenemos claro que queremos seguir apostando por publicaciones de calidad, que acerquen contenidos necesarios para el público, sea este especializado o generalista.