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Entrevista a Clara Vergés: «Ahora entiendo la importancia cultural en un idioma.»
Networker empedernida y gran apasionada por el mundo de la formación. Licenciada en Psicología por la Universitat de Barcelona, cree en el valor de las personas y, por eso, trabaja para potenciar sus habilidades y, de esa forma, contribuir a su bienestar.
Edad: 36
Profesión: Psicóloga Desarrollo Personal y Profesional
Idiomas: Catalán, castellano. Nociones de inglés y francés.
La Entrevista: Hemos colaborado con Clara en muchos proyectos, como por ejemplo la traducción de los vídeos de Claire Violet y más recientemente hemos organizado con Natalia Pomar los eventos de networking Sushiemociones. ¡Así que Clara siempre está dispuesta a colaborar con nosotros, y nosotros con ella!
¿Desde cuándo llevas ejerciendo tu labor profesional?
Mi trabajo relacionado con el trato a personas se inició en el año 99, aun así, mi profesión actual la ejerzo desde el año 2001.
¿Cuáles son tus funciones principales?
En la actualidad, desde F.O.C. las funciones principales que desempeño combinan una parte técnica y otra comercial. Como negocio compartido con mi socia Natalia Pomar, las dos trabajamos en la gestión de la marca y, aunque contamos con un equipo de colaboradores, nos dedicamos ampliamente a la formación y desarrollo de personas a nivel individual y grupal; y a nivel particular y profesional. La técnicas con las que llevamos a la práctica nuestro objetivos, son cursos y talleres, coaching y asesoramiento técnico.
Gestionamos, entre otras tareas, nuestras redes sociales, donde el contacto con otras personas es constante y variado; es de ahí de donde recogemos ideas para nuevos proyectos.
La heterogeneidad profesional que se vive en el entorno y la experiencia en el tercer sector destinado a la inmigración hace que alguno de nuestros clientes nos pida consejo sobre la diversidad con la que trabajamos en un proyecto de Cohesión Social para adultos.
No existe un perfil cerrado para determinar con qué personas trabajamos habitualmente. Lo que las une es la diversidad de intereses y orígenes (una representación bastante clara de la sociedad).
¿Cuáles son sus nacionalidades más comunes?
No nos gusta demasiado hablar de nacionalidades, o de si las personas son o no extranjeras, consideramos que el que está en una ciudad, es de esa ciudad si así quiere él. Aun así, si tenemos que concretar nacionalidades según documento de identificación, hablaríamos de la marroquí, ecuatoriana, peruana, argentina, brasileña, paquistaní, francesa, alemana, sueca…
¿Cómo es su actitud frente a nuestro idioma, cultura, etc.? ¿Suelen habituarse bien?
Las actitudes, al igual que las personalidades, son diversas. A lo largo de nuestra experiencia hemos elaborado una hipótesis muy propia a través de los comentarios de nuestros clientes.
Nuestro trabajo nos lleva a colaborar y acompañar a muchas personas que, debido a la comodidad de su relación con F.O.C., expresan abiertamente sus quejas y miedos.
Estas giran alrededor de una actitud positiva frente a: aprendo catalán y castellano para abrirme más puertas y porque a mí me gustaría ver en mi país la misma actitud, y como estoy aprendiendo el idioma vivo la cultura de forma indirecta (el idioma me enseña la manera de vivir de una comunidad); y otras son negativas, por ejemplo: no entiendo porqué tengo que aprender tantos idiomas si con el castellano ya me valgo.
Nuestra hipótesis es la siguiente: las personas con la actitud negativa no se esperaban el bilingüismo de nuestro territorio y la sorpresa para ellos ha sido vivida como negativa. Esto puede provocar un rechazo de todo lo que suene a catalán y cultura catalana.
Sin embargo, quien ya tenía que aprender un idioma, poco a poco entiende que uno o dos, todo es un aprendizaje.
La excepción de todo ello sería el nivel económico, la comunidad europea, con la que hemos tratado, al poseer un status social elevado se niega a aprender uno u otro idioma y busca colegios para sus hijos donde seguir con el idioma materno, entienden que su estancia aquí es de paso, por negocios… y el esfuerzo no vale la pena.
Tanto en un caso como en otro, defendemos vivamente que la responsabilidad en esta actitud también está en quien domina el castellano y el catalán, y cómo enfoca el tema respecto a estas personas nacidas en otros territorios.
¿Tienes o has tenido alguna vez algún problema a la hora de comunicarte con ellos debido a la diferencia en el idioma?
Sinceramente no, la comunicación no verbal es poderosa y estamos hablando de personas latinas y mediterráneas con las cuales compartimos muchos niveles de expresión.
Cabe destacar que nuestra relación con personas para quienes su dominio del Castellano o Catalán fuera nulo solo ha sido con niños/as, y con ellos el juego es un gran aliado.
¿Te has visto obligada a reforzar tus conocimientos en algún idioma a causa de tu trabajo?
Solamente con los europeos con nivel económico alto, he tenido que practicar inglés, francés y, en algún caso, en alemán no nos hemos podido comunicar directamente.
En relación al mundo del Coaching, ¿te parece importante el conocimiento de otras lenguas aparte de la materna?
Cuando un profesional escoge trabajar con el Coaching, debe entender que el dominio del idioma es vital, ya que se tratan temas introspectivos muy importantes y se debe acertar en las preguntas realizadas y en el feedback y forward.
La palabra Coaching en sí es extranjera ¿Sabes de dónde viene este método? ¿Tiene más éxito en España o en otros países?
El Coaching trabaja sobre procesos de acompañamiento individual en los que: identificamos conjuntamente con la persona la insatisfacción o puntos de mejora delante de una situación determinada; valoramos las alternativas de acción y posibilidades futuras; marcamos un plan de trabajo y realizamos un seguimiento; y establecemos objetivos y acciones concretas.
Como tal, muchas personas con conocimientos de inglés explican que como término coach es utilizado en la cultura anglosajona para referirse al entrenador de un equipo. Aunque la traducción literal podría ser esta, el coach no es un entrenador en el contexto del desarrollo personal, aunque sí en el contexto deportivo. Se podría parecer más a la traducción por “autocar”, la función de un coach es la de transportar a las personas del lugar en el que se encuentran actualmente a otro donde quieren llegar. Todo ello proviene del carruaje de Kocs, de un pueblecito de Hungría del siglo XVI. Este carruaje se llamaba Kocsi, palabra que se traduce al alemán como Kutsche, al italiano como Cocchio, y al francés como Coach. Habría que dar el reconocimiento necesario a Hungría.
Actualmente parece que en España esté más de moda, y eso es una buena noticia, todo lo que gire alrededor de la salud es una buena noticia. Aún así, somos una cultura desconfiada y que quiere hechos, por lo que en otros país con más tradición terapéutica, el Coaching destaca con más éxito: países anglosajones y Latinoamérica.
Tus compañeros de trabajo, ¿saben más de un idioma y lo utilizan?
Nuestro trabajo gira entorno al castellano y catalán.
¿Crees que en el mundo del Coaching, la gente se preocupa por conocer e interesarse por otras lenguas?
Pienso que es un nicho de negocio que vale la pena explotar para poder acompañar a mucha gente y colaborar en su cambio vital. Sigo recalcando que hay que tener un excelente dominio del idioma que no siempre hemos aprendido en nuestro sistema escolar.
¿Recuerdas alguna anécdota en la que te hayas visto inmersa en relación a problemas de comunicación en otros idiomas?
Como anécdota recuerdo más bien un pasaje informal donde unas señoras francesas me preguntaron por la ubicación de un hotel (en francés), intenté explicarles que no conocía demasiado el entorno, pero que en la parada de taxis del otro lado de la calle podían preguntar. Estuvieron 5 minutos debatiendo porqué les había dicho en francés “hacer la preguntar” en vez de “ preguntar”.
Entendí entonces la importancia cultural en el idioma, a ellas les preocupaba la pureza de la expresión, seguramente en nuestro país no concretizamos tanto. Dos idiomas de una misma raíz vistos de forma tan diferente.