Te regalamos un libro por Sant Jordi. Pero solo si lo encuentras.
Así es, estamos a una semana y un día de Sant Jordi, y creemos que ya es hora de decírtelo…. Leer más >
Desde Ontranslation queremos reivindicarla como parte fundamental de nuestras vidas y como herramienta para comunicarnos con las personas sordas de nuestro entorno. Por eso os vamos a explicar cómo es la lengua de signos. En este artículo veremos en qué consiste y por qué es fundamental fomentar su inclusión en nuestro día a día.
Mucha gente cree que es universal. Pero ¿cómo es realmente? Pues tan natural como cualquier otra lengua oral de nuestro entorno; surge a través de la interacción social y se adquiere desde los primeros meses de vida.
El niño sordo aprende la gramática y el vocabulario de su lengua de signos de forma natural. Eso sí, en su entorno debe haber al menos un hablante. Pero, por desgracia, este no suele ser el caso más común.
Como el resto de lenguas, la lengua de signos varía culturalmente. Es totalmente distinta según su localización. Esta se agrupa en familias lingüísticas dependiendo del contacto entre los hablantes. Solo en España, ya existen dos «declaradas»: la española y la catalana.
Luego, existen dialectos muy diferentes entre sí, como el de Andalucía Oriental, el de Galicia, el de Canarias o el de País Vasco. Es verdad que también existe una lengua de signos internacional, pero es bastante limitada y no la hablan todas las personas sordas.
La lengua de signos emplea las manos para transmitir cada letra del mensaje. Pero no es la única que existe. Por ejemplo, en el caso de personas sordociegas, utilizan lo que se conoce como lengua de signos táctil. De esta forma, al no poder contar con la visión, dejan toda la comunicación en el tacto.
Se aprende como cualquier otra lengua. Es completamente factible incluirla como segunda lengua de nuestro repertorio. Y este es un punto importante. Las personas no sordas podemos aprender una lengua de signos, pero las personas sordas no pueden aprender totalmente una lengua basada en la oralidad.
La sociedad debería estar más concienciada. En España existen alrededor de 120.000 personas sordas, de las que apenas un 10 % habla alguna lengua de signos. Es decir, unas 100.000 personas en España sufren un aislamiento que se solucionaría con la promoción de su idioma.
Conocer la realidad del lenguaje de signos nos ayuda a eliminar prejuicios infundados. En Ontranslation creemos firmemente en la necesidad de facilitar la inclusión de las personas sordas. Basta en pensar en la comunicación en los transportes, hospitales, juzgados… Y esto pasa por contar con intérpretes de su lengua cada vez que nos dirijamos al gran público (¡y nosotros colaboramos con algunos la mar de majos!).
Al fin y al cabo, debemos pensar en la forma de que todo el mundo se pueda comunicar. Algo que se hace desde siempre, aunque no seamos del todo conscientes. Por ejemplo, en la Edad Media se empleaba la iconografía a través de los escudos heráldicos para señalar familias, clases sociales y oficios, porque (evidentemente) muy pocos sabían leer. Por lo tanto, ¿cómo no vamos a buscar en la actualidad formas de que cualquier persona pueda comunicarse?
Así es, estamos a una semana y un día de Sant Jordi, y creemos que ya es hora de decírtelo…. Leer más >
¡Hoy Alex y Marc están en el AVE camino de la capital! Esta tarde empieza el II Congreso Nacional de… Leer más >
En Ontranslation siempre unimos traducción y cultura. La lengua refleja la manera de entender el mundo de una sociedad, y viceversa. Por eso, a la… Leer más >