Lenguaje sencillo para romper barreras

Todas las personas, hasta quien te habla de Rayuela afirmando que tiene un lenguaje sencillo y claro (lo hace por lucirse, no os lo creáis), hemos sentido alguna vez la impotencia de encontrarnos ante un texto que no entendemos.

Abres la factura de la luz o del gas y te encuentras ese párrafo que no hay quien entienda, escrito en otro idioma que se parece sospechosamente al tuyo. Hasta que no lo relees cuatro veces no empiezas a intuir de qué se trata, ¡cuenta la leyenda que una vez le pasó hasta a uno de nuestros correctores!

En Ontranslation somos de buscar una sociedad igualitaria a través de nuestra labor: la comunicación lingüística, en nuestro idioma o en otros. Por eso reivindicamos el uso de un lenguaje claro, sencillo y preciso, al menos en la comunicación diaria (en la literatura es otra cosa).

Qué es el lenguaje sencillo

Debemos cuestionarnos por qué existe rechazo al uso de un lenguaje sencillo y accesible en algunos documentos. ¿Será la inercia de nuestra tradición escrita? ¿O será que algunas empresas e instituciones utilizan el idioma como una herramienta para afianzar su situación de poder ante los consumidores y los ciudadanos? Nosotros apostamos por la primera, pues no nos gusta creer en conspiraciones.

Sea como sea, la definición de lenguaje claro o sencillo puede ser la siguiente: la de un uso de la lengua que sea accesible a la mayoría de las personas posibles. Un texto que, leído en la cena de Navidad, entiendan todos los asistentes: desde el primo adolescente urbanita hasta la abuela que vive en el pueblo. ¡En este caso nuestro target es un antitarget! Todo el mundo.

De todas formas, existen métodos para hacer sistemático el uso de un lenguaje sencillo. ¡Las tenéis todas en este estupendo post en el que también hablamos de hacernos comprender a través del lenguaje!

 

El lenguaje sencillo y fácil de entender cada vez tiene más seguidores

La simplificación de los textos es fruto de debate entre los estudiosos y profesionales del idioma español, ya que su uso tiene múltiples ventajas para la sociedad. Una sociedad informada es una sociedad justa.

No lo decimos nosotros, lo dicen los textos básicos de los países democráticos, como la constitución española, que contempla que todas las personas tienen derecho «a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión». El poder entender los textos está dentro de dos Derechos Humanos: el Derecho de Acceso a la Información y el Derecho a la Comunicación.  

Por este motivo (y porque, como decíamos, en nuestra sociedad circulan textos bastante difíciles de entender para algunas personas), la cuestión del lenguaje sencillo está comenzando a ocupar un lugar central en el mundo de la lengua española. Fue, por ejemplo, el tema estrella del XII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, organizado por la Fundación San Millán de la Cogolla y la Fundación del Español Urgente.

Las conclusiones de este seminario, además de ir en la dirección de los derechos, también daban una clave importante. Es la de que si entiendes lo que te están contando confías más en las empresas e instituciones.

El lenguaje sencillo y expresivo tiene una doble ventaja:

  • Beneficia al consumidor, que recibe y comprende toda la información.
  • Beneficia a la organización que comunica, ya que de este modo se gana la confianza de sus clientes o usuarios.

Traducir lenguaje sencillo: iniciativas de otros países

En otros países ya existen iniciativas privadas que se trabajan por un lenguaje claro. Lo hacen detectando textos oscuros y simplificándolos para las empresas, también ayudando a las personas con una literacidad baja a mejorarla.

En Portugal, tenemos la iniciativa CLARO, una de cuyas representantes, Sandra Fisher Martins, nos contaba en la charla TED que veis más abajo que solamente el 5 % de los portugueses puede comprender un texto complejo. También que un 50 % de la población se encuentra en el nivel más bajo de literacidad.

En esa misma charla, nos recomendaba hacer el ejercicio de utilizar siempre el mismo lenguaje sencillo que utilizaríamos para comunicarnos con nuestros abuelos (siempre que estos no sean catedráticos, claro) a la hora de escribir para el gran público.


En el Reino Unido existe desde 1979 la Plain English Campaign, organización en la que se inspira CLARO y que tiene prácticamente los mismos propósitos. Es cierto que ambas son empresas con ánimo de lucro. Pero hablemos claro: el lenguaje sencillo es un valor económico en alza.

 

Pregúntate siempre «¿Para transmitir el mensaje utilizo lenguaje sencillo?»

Por el momento, en España no existen ideas similares o, al menos, ninguna que sea tan amplia y esté tan consolidada como las que hemos comentado.

Hay asociaciones sin ánimo de lucro que se dedican a simplificar textos para particulares. Sin embargo, no hay empresas que ofrezcan servicios a las instituciones y otras entidades privadas para que consigan establecer un uso correcto del lenguaje sencillo . ¿Hasta cuándo va a durar esto?

En Ontranslation votamos porque esto de que no dure mucho más. No os damos más pistas, pero es una buena idea de negocio…

Acerca del autor

Oscar Nogueras

Es el CEO de Ontranslation y dedica algunos ratos libres a escribir en este blog para compartir sus conocimientos sobre internacionalización, cross-border ecommerce y Traducción SEO. No es para menos, ya que entre su formación cuenta con una licenciatura en filología inglesa, un máster en tradumática, un posgrado en elearning y un MBA. En definitiva, una declaración de intenciones donde la cultura y los idiomas se sirven mezclados, no agitados.

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