¿Por qué es importante la traducción de etiquetas de productos?

Dar el salto internacional es mucho más sencillo gracias al ecommerce. No obstante, existen algunos pasos previos imprescindibles para generar confianza en nuestros futuros clientes, como la traducción de etiquetas de productos.

En este post revisamos la importancia de ese tipo de traducción y cómo debemos trabajarla para que sea efectiva. Y es que, en función del sector en el que nos movamos, la mala localización puede suponer un gran peligro.

¿Por qué deberías traducir las etiquetas de tus productos?

Las etiquetas o el embalaje de los productos son la primera impresión que los consumidores tienen de un artículo. Más allá de la estética, que no deja de ser la imagen de marca (algo muy importante también), este documento aporta información vital del producto, como: los ingredientes o composición, las instrucciones de uso y advertencias que debemos tener en cuenta.

Por lo tanto, traducir las etiquetas de nuestros productos o el propio packaging no debería ser opcional si queremos expandirnos a otros mercados. Primero, porque podemos poner en riesgo la salud de nuestros clientes internacionales. Y segundo, porque podemos dañar la imagen de marca sin ni siquiera haber logrado una venta.

Desafíos de la traducción de etiquetas de productos

Vista la importancia de este tipo de traducción, queda ponerse a trabajar en ella. Obviamente, esta labor la debe desempeñar un profesional, ya que en estos casos un error de traducción automática nos puede salir terriblemente cara.

Si tenemos nuestras dudas al respecto porque el presupuesto es ajustado, parémonos un momento a pensar en los desafíos a los que nos enfrentamos:

  1. Jerga específica del producto: como profesionales de nuestro sector, tenemos un control amplio de la jerga. Sin embargo, lo más habitual es que una vez cambiamos de idioma, ya no tengamos el mismo dominio sobre el vocabulario que debemos emplear. Si, encima, hablamos de productos como fármacos o de sectores industriales, el volumen de palabras técnicas y jerga específica nos puede volver locos en el momento de traducirlos.
  2. Normativas y regulaciones: más allá de traducir los componentes de nuestros productos o el manual de uso, debemos tener presente que los requisitos legales y regulatorios para las etiquetas de productos pueden variar significativamente de un país a otro. En este terreno, un profesional de la traducción nos puede ayudar a que las etiquetas localizadas para el nuevo mercado cumplan con todas las normativas locales.
  3. Sensibilidad cultural: otro tema que no podemos tratar a la ligera es la forma en la que comunicamos ciertas cosas. Lo que puede ser aceptable o incluso gracioso en un idioma y cultura, puede resultar ofensivo o confuso en otro. Es importante tener en cuenta las diferencias culturales al traducir etiquetas de productos para evitar malentendidos o controversias.
  4. Espacio limitado: por último, no perdamos de vista que las etiquetas de productos suelen tener un espacio limitado, lo que puede dificultar la traducción de textos largos o complejos sin comprometer la legibilidad. En este caso, un traductor nos puede adaptar el contenido para que cumpla a nivel informativo sin que esté comprometido por las limitaciones de la propia etiqueta.

Beneficios de traducir la etiqueta de un producto

Ya lo avanzamos al principio: si queremos que nuestros productos se vendan en otros mercados, debemos dar las mayores facilidades a nuestros potenciales clientes internacionales. Esto significa, entre otros, traducir nuestra web (es imprescindible por ejemplo traducir la sección de FAQ, especialmente en los casos en los que no podamos garantizar la atención al cliente en su idioma), añadir métodos de pago consolidados en el país de destino  e, incluso, traducir las reviews que dejan nuestros clientes. Y, como no, apostar por la traducción de las etiquetas de nuestros productos.

Si a estas alturas pensamos que podemos posponer esta labor, no podemos obviar que estaremos cerrándonos puertas. Y es que localizar las etiquetas supone acceder a nuevos mercados, aumentar la confianza del consumidor en nuestra marca y lo más importante, cumplir con la normativa.

Además, es una forma de diferenciarnos de la competencia, algo bastante crucial en un mercado tan saturado de opciones.

¿Cómo traduzco mis etiquetas para obtener los mejores resultados?

Como expertos en el sector, siempre recomendamos acudir a profesionales para garantizar que la traducción de la etiqueta sea precisa y esté bien localizada. Al fin y al cabo, este trabajo lo haremos una vez y, salvo que cambiemos las propiedades del producto, no tendremos que repetirlo.

Lo más importante es que el traductor que lleve a cabo este trabajo tenga conocimientos de nuestra industria, así como del idioma al que queremos dirigirnos. Además, es importante que tenga en cuenta la cultura de destino para adaptar el contenido de forma respetuosa y relevante.

Lógicamente, siempre recomendamos la revisión del resultado antes de hacer la entrega. Por ejemplo, en Ontranslation todos nuestros proyectos están revisados por un segundo profesional. ¡Porque 4 ojos ven más que 2!

Si estás pensando en lanzar tu ecommerce a otros países, ¡no olvides la traducción de etiquetas de tus productos! Si no sabes por dónde empezar, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos en todo el proceso.

Acerca del autor

Teresa Belaire

Licenciada en Comunicación Audiovisual y con un máster en guion de cine y televisión, es especialista en escribir historias. Como responsable de contenidos de Ontranslation, escribe sobre traducción, cultura y ecommerce como si desarrollara la biblia de su próximo largometraje.

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