Escribir en género neutro: adaptándonos a nuevas realidades

Escribir en género neutro cada vez se hace más necesario. Estamos viviendo un cambio social, el del feminismo, que cada vez más exige poner especial atención a las cuestiones de género. El binarismo hombre-mujer está menos presente, y lo neutro se impone como la respuesta a una nueva forma de ver el mundo.

A nivel empresarial prima la segmentación de los clientes para poder llegar a personalizar al máximo nuestra comunicación. Sin embargo, parece que la segmentación por género se va quedando atrás. Por ello, hoy os traemos estrategias para utilizar un género neutro en nuestro discurso.

 

Qué es el género neutro en español

No es una novedad, la discusión sobre cómo eliminar el sexismo del lenguaje ronda a todas las personas lingüistas profesionales. Todo el mundo (excepto algunas personas que aún viven en blanco y negro) está de acuerdo con utilizar un lenguaje no sexista. Sin embargo, el problema no es el qué, sino el cómo.

El castellano, como cualquiera sabe, es un lenguaje que tiene género gramatical. Tradicionalmente se ha utilizado el plural masculino como género neutro para la colectividad, tanto hombres como mujeres. Es el asunto más controvertido sobre el uso de un lenguaje inclusivo, donde encontramos dos posturas enfrentadas.

El masculino genérico oculta a la mujer

Existe una visión bastante extendida de que el uso del masculino gramatical como género neutro es una neutralización del género femenino. Esto quiere decir que, fruto de una tradición machista y patriarcal, la mujer ha sido sistemáticamente ocultada del discurso cuando se habla de colectividades.

Esta visión es defendida por personas que creen fuertemente que el lenguaje es performativo. Suelen defender el uso de dobletes (del tipo niños y niñas en lugar de solo niños) o, en versiones más radicales (quitando el sentido peyorativo a radical) cuando proponen un nuevo género neutro (del tipo niñes).

 

El genérico es otra forma que coincide con el masculino en significante

Esta es la visión que actualmente propone la RAE. Desde la academia, se señala que la forma del genérico en español incluye a ambos géneros, rechazando la visión de que esta forma gramatical invisibilice a la mujer.

Lo que la RAE expone es que existen dos formas gramaticales: la del masculino plural y la del genérico, neutro. Estas coinciden en su forma de expresarse, pero significan dos realidades distintas.

Así, hay un niños que alude a ‘personas de corta edad de género masculino’ y otro niños que simplemente alude a ‘personas de corta edad’.

Para la RAE, estas formas coinciden en significante (cómo se escriben o dicen) y no en significado (a lo que se refieren). Algo similar a lo que pasaría con los sinónimos (por ejemplo, en la palabra banco).

 

 

Cómo se usa el género neutro

Lo habitual, en un asunto como este, sería que las personas tomen una u otra perspectiva. Y así lo hacen diversos organismos. Eso sí, este es un asunto bastante controvertido en el que no sabemos quién tiene razón. Habrá quien se deje convencer por la versión del doblete, otras por la de la RAE, y habrá quien no sepa qué posición tomar…

Para esta última visión hemos querido recopilar una serie de consejos para utilizar un género neutro esquivando tanto el masculino genérico como los dobletes.

Utiliza sustantivos colectivos

Puedes decir el alumnado o el profesorado en lugar de hablar de los alumnos o de los profesores. O la mayoría en lugar de muchos.

Por ahora nadie duda de que los sustantivos colectivos, independientemente de su género gramatical, incluyen a todo el mundo.

Habla de las personas

En lugar de los usuarios de Internet, podemos decir las personas que usan Internet, o usar las personas que leen nuestro medio en lugar de los lectores de nuestro medio.

Puede sonar rebuscado, pero en un discurso amplio puede naturalizarse, ¡este recurso también se usa para evitar la repetición en textos que no tienen en cuenta el género neutro! Os invitamos a hacer control + F en este artículo para que veáis que lo hemos utilizado unas cuantas veces.

Además, parece que a la RAE le gusta también este recurso, pues, tal y como indican en el documento en el que explican su rechazo a los dobletes, es el que han elegido para utilizar un lenguaje no sexista en sus diccionarios.

Pronombres relativos

Muy similar al recurso anterior. Utilizando relativos podemos sustituir los plurales genéricos masculinos.

Un ejemplo sería hablar de quienes escuchan la SER en lugar de los oyentes de la SER.

¡De nuevo es un recurso que suena bastante natural y que por aquí hemos utilizado para dar neutralidad a nuestro texto!

Metáforas de lugar

Sobre todo, si hablas en nombre de una organización en la que hay tanto hombres como mujeres (como es nuestro caso), puedes utilizar expresiones que hagan del espacio la referencia.

¡Volved a la última línea del anterior párrafo! Veréis que hemos utilizado por aquí en lugar de nosotros. Y hay otras soluciones, por estos lares las utilizamos frecuentemente.

Utilizar el nombre de la institución

De nuevo para la autorreferencia, podemos utilizar la metonimia.

En este caso, el todo (que es la institución) por la parte (que son las personas que la componen). Así, esquivamos de nuevo el uso del masculino genérico nosotros.

Aquí hablamos en nombre de Ontranslation, y a veces también utilizamos otras referencias como la empresa o la compañía.

Y sobre todo… ¡utiliza la creatividad!

La lengua es dinámica, y siempre hay fórmulas que consiguen expresar lo que queremos decir de otra manera. Es lo que llamamos paráfrasis. Es un arma fundamental cuando queremos contar algo que no cause rechazo de un lado o de otro. Siempre que te enfrentes ante un masculino genérico, dale un par de vueltas a ver cómo podrías expresarlo de otra manera.

Y si no te queda otra opción… ¡Pues elige de qué lado estás!

A veces toca tomar partido de qué nos parece lo correcto o, al menos, de qué gustará más a quienes nos leen.

 

El género neutro ha llegado para quedarse, aunque la norma aún no se adapta

No es solo en la lengua, cada vez más marcas deciden sacar productos que antes llamaríamos unisex (expresión que ahora también puede levantar ampollas). Esto deja ver que el binarismo de género cada día está más cuestionado en la sociedad.

Por eso, desde Ontranslation os recomendamos utilizar siempre un lenguaje no racista y no sexista que tenga en cuenta todas las sensibilidades. La igualdad se puede reflejar a través de las palabras que utilizamos, y las personas a las que nos dirigimos cada vez se dan más cuenta. ¡Tratad siempre de eliminar la distinción de género!

Ahora bien, si tenéis dudas de si estáis haciendo un uso correcto o no del lenguaje… Siempre, siempre, consultad a expertos que os asesoren bien antes de publicar a la ligera.

Acerca del autor

Daniel Matilla

Experto en comunicación y aprendizaje. Se ha recorrido varios países con una mochila y los oídos bien abiertos. ¿Su fuerte? Conectar con las personas gracias a la comunicación intercultural. Encuéntralo también en Ontraining Formación trabajando como director de estudios.

Una respuesta a “Escribir en género neutro: adaptándonos a nuevas realidades”

  1. Paola dice:

    A nivel empresarial prima la segmentación de los*clientes para poder llegar a personalizar al máximo nuestra comunicación.
    *la clientela?
    *de clientes?

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