Errores de subtitulación: los subtítulos y la BBC no se llevan bien
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Hoy os traemos algunas ideas para hacer un vídeo corporativo teniendo en cuenta los idiomas. Si quieres tener audiencia en las redes sociales, una estrategia muy útil puede ser la de elaborar vídeos de vez en cuando que hablen de tu empresa (o por tu empresa)
Los vídeos posicionan, lo audiovisual se está convirtiendo en un medio rápido (o, al menos, cómodo) para conseguir información: los usuarios tienden a pararse más en estos. Y, por esta razón, cada vez leemos más consejos sobre cómo hacer un vídeo corporativo.
Eso sí, pocas veces nos encontramos con ideas que tengan en cuenta la lengua. Todo vídeo tiene una parte lingüística que deberemos cuidar al detalle si queremos que genere engagement y tenga impacto en las redes sociales. Un vídeo corporativo con un mensaje cuidado allana el camino al éxito. Os explicamos cómo conseguirlo.
Y sí, hablamos de idiomas, en plural. En cualquier vídeo tienes la opción de poner subtítulos, y esto abre muchas puertas al poder incluir dos lenguas en el mismo formato. ¡Si es que los vídeos son de lo mejorcito! El tema es que te plantees cuáles vas a utilizar para el video corporativo de una empresa.
Internet habla inglés, por lo que lo más habitual será que este idioma tenga un puesto entre los dos seleccionados, a no ser que tu mercado sea muy específico. El otro idioma será el mayoritario de tu público objetivo.
Aquí la decisión importante es la de qué idioma utilizar como principal y cuál en los subtítulos. De nuevo, dependerá del público al que te diriges con tu vídeo, pero también del impacto que quieras tener en otros países.
Si nuestros clientes potenciales no están muy versados en materia de idiomas, lo mejor es realizar el vídeo en su lengua y subtitularlo al inglés. En cambio, si nuestra audiencia está formada por millennials o centennials (sobre todo por estos últimos), quedará molón hacer el vídeo en inglés sean de donde sean, y subtitularlo en su idioma nativo. Como esta generación es la de la movilidad y los viajes, el inglés siempre despierta en ella emociones fuertes a través de los recuerdos.
Eso sí, cuando hagamos un vídeo debemos tener en cuenta que, para retener y generar engagement, su contenido y su forma han de ser de calidad. Crea vídeos corporativos originales que capten la atención, y cuida en ellos la expresión que utilizas.
La locución debe ser clara y su doblaje (de necesitarlo) debe correr a cargo de un profesional nativo del área geográfica de destino. Las ideas para hacer un vídeo corporativo pueden ser creativas y complejas, pero si van en contra de la claridad necesaria estarás perdiendo el tiempo: los usuarios de las redes sociales buscan contenido atractivo y comprensible.
Si consigues que tu discurso tenga estas características, las visualizaciones de tu vídeo subirán como la espuma. Para ello, el lenguaje debe ser sencillo y cercano para tu público, y el mensaje debe quedar bien claro.
Los juegos literarios nos encantan, ¡cómo no!, pero siempre debes recordar que aquellos que están al otro lado de la pantalla no tienen por qué compartir tus gustos e inquietudes culturales (recuerda que, aunque a ti te encante la literatura, no todo el mundo se acuesta leyendo a Góngora, aunque casi todos los que lo hacen sí se duermen con él).
¡Conoce a tu público y habla con ellos en su idioma! También a la hora de hacer vídeos con impacto.
Si decides integrar texto en tu vídeo (no en forma de subtítulos, sino como parte de las características del vídeo corporativo), tendrás que hacerlo respetando los tiempos del público. Inclúyelo, por ejemplo, en los puntos clave que refuercen tu mensaje, pero con brevedad y claridad, ya que nadie quiere ver un vídeo para estar leyendo constantemente.
El discurso leído adquiere mayor credibilidad y rigor que el oral, aquel que se escucha; por eso una de las mejores ideas para hacer un vídeo con impacto es la de ofrecer datos, estadísticas o afirmaciones a través de texto escrito.
Obviamente, esto implica la necesidad absoluta de llevar a cabo la revisión profesional de la ortografía. Un error ortográfico en un texto breve incrustado en un vídeo canta más que un tipo de esmoquin en una pool party.
Hay un caso en el que el público sí que se pondrá a leer en un vídeo: es el de los subtítulos. Como ya hemos dicho antes, los subtítulos son una forma barata y útil de hacer un vídeo multilingüe.
Eso sí, en ellos, más que nunca, deberás cuidar bien la expresión. Intenta que encajen, más o menos, con las intervenciones en el vídeo (si las hay, claro) y asegúrate de que los redacta un profesional en materia lingüística que conoce el contexto de quienes vayan a leerlos. Este adaptará el texto en términos culturales, haciéndolo accesible a las personas de un lugar concreto.
Por supuesto, exige una revisión ortográfica de un segundo profesional, para que no queden errores. Como siempre decimos, cuatro ojos ven más que dos, y de nuevo un error en los subtítulos salta a la vista enseguida.
En resumen, si utilizas subtítulos, los adecuas a tu público objetivo y tu mensaje oral y escrito en el vídeo es claro, tu vídeo corporativo estará listo para generar impacto en las redes y tu mensaje se difundirá imparable.
Por cierto, ¿habéis visto nuestros vídeos de empresa? ¡Son el ejemplo perfecto de cómo aplicar estas ideas para hacer un vídeo de éxito!
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