Marketing de contenidos internacional. ¡Content marketing sin fronteras!
El marketing de contenidos internacional es básico para cualquier empresa que tenga intención de hacerse un hueco en otros países…. Leer más >
Las campañas de mailing o email marketing son fáciles de implementar, efectivas y sencillas de medir. Dan resultados, claro, pero si conseguimos transmitir de manera adecuada. Sin embargo, pocas empresas destacan por escribir unas newsletters que impresionen. Publicitar nuestros productos o servicios a través de un business mail es algo común, y por esto destacar en este tipo de estrategias es fundamental.
Nuestras bandejas de entrada suelen estar llenas de publicidad. Conseguir que nuestro email publicitario despierte el interés del cliente requiere de dedicación y de conocimiento de las estrategias lingüísticas. Os damos algunas pistas para mejorar y destacar con ellas, creando una estrategia de email marketing efectiva.
En esto del email marketing no hay nada escrito (nunca mejor dicho), pero está claro que lo primero que llama la atención de un correo electrónico es el asunto. Descuidarlo es un error, ya que la primera impresión es la que decide.
El asunto de un mail se incluye dentro de lo que se denomina estrategias de UX writing o microcopywriting: son ese tipo de mensajes cortos que mueven al usuario a actuar. Y por esto tienen una vital importancia.
Algunas recomendaciones que podemos daros para mejorar el asunto de una campaña de email marketing son las siguientes:
¿Qué les interesa a mis clientes? ¿Me dirijo a las personas correctas? ¿Qué esperan de mí? ¿Cómo puedo sorprenderles? Estas cuatro preguntas te llevarán a orientar tu estilo.
Está claro, no es lo mismo ofrecer descuentos en moda a millenials que seguros profesionales a altos cargos de empresas. Asegúrate de conectar, en pocas palabras, con el público al que destinas tu campaña.
Un asunto plano no llega a ningún sitio, pero un asunto demasiado barroco se mudará a la bandeja de SPAM después de que nuestro cliente se frote los ojos. Si quieres usa algún símbolo o emoticono, pero que no parezcan los estados del MSN Messenger de antaño.
Nadie abre un mensaje de correo electrónico si no sabe de quién es. Por esto es tan importante que quede claro quién eres a la hora de hacer una campaña de email. Lo mejor es identificarte en el asunto, aunque esto también depende del tipo de cliente. Si ya te conocen y vuestra relación es continua, es probable que conozcan tu dirección.
De todas formas, asegúrate de que también en el cuerpo del mail aparece tu nombre. Puedes poner el logo de tu empresa en la cabecera, o simplemente que el nombre aparezca bien resaltado al comienzo del texto.
Tenemos que asegurarnos de que, una vez abierto el mensaje, el cliente quiera quedarse a leerlo. No sirve de nada una campaña de mailing con un asunto efectivo si nadie lee lo que cuentas en el mail.
Es más, tu esfuerzo habrá sido en vano si no consigues interacción. ¡Un correo electrónico es un medio para conseguir la acción! Una cosa es que alguien abra tu newsletter, otra que decida interactuar con ella. Y la clave, de nuevo, está en la legibilidad.
No te pases. Las bandejas de entrada están ya saturadas como para contar nuestra vida y la del vecino en un mail. Resume, y resume el resumen. ¡Que solo quede lo importante!
Cuanto más scroll en un email, más probable es que nos vayamos de él. Ve al grano: al contenido relevante que quieres compartir con tu cliente o a la sensacional oferta que le propones. ¡Seguramente ya esté harto de leer!
Una sola falta de ortografía arruinará la campaña. Nadie se fía de alguien que no escribe adecuadamente. Ya sabéis que la ortografía es nuestra carta de presentación en Internet: junto al diseño, son nuestra cara en este medio.
Asegúrate de que tu campaña de mailing cuenta con una buena labor previa de revisión y corrección. ¿Lo mejor? Que esté hecha por profesionales que no se dejen nada en el tintero, y que conozcan las herramientas necesarias para hacer una revisión de textos de calidad.
Un texto publicitario tiene que ser dinámico y atractivo, nadie quiere leer algo tedioso. Un buen copywriting genera reacciones, un texto plano consigue que los lectores pasen al siguiente correo.
No compartas contenido por compartir. Segmenta a tus clientes y envíales cosas que les puedan interesar. La información, cuando es de ayuda se agradece. Plantéate: ¿qué puedo contar que sea de utilidad?
Utiliza las negritas de tal modo que sean un resumen de lo que pone en el mail. ¿Resumen del resumen de un resumen? Sí, se puede. Y no solo se puede, sino que debes hacerlo para facilitarle la vida a tu interlocutor.
Ya lo hemos dicho, que tu campaña de mailing genere la interacción de quien la recibe es básico. Un call to action, que diriga a tu página o a alguna actuación concreta, es imprescindible.
Dirige todo tu texto para que concluya en un botón, en un enlace a tu blog, etc. Lo que queremos es que nuestro cliente llegue hasta nosotros, ¿no? Para esto, de nuevo, es muy útil contar con conocimientos de UI y de UX.
Las campañas de mailing son otro canal más para llegar al cliente, ¿quién no ha comprado algo o contactado con una empresa tras recibir un email que no esperaba? Eso sí, la información que damos hay que cuidarla.
Ya sabes, cuida el asunto, identifícate y haz un cuerpo del correo de calidad. ¡Destacarás en tu campaña de email marketing!
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