Estrategia glocal: un enfoque clave para la venta internacional
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Hacer una traducción para ecommerce de alimentación no es una tarea simple. A todas las dificultades que ya de por sí hay que tener en cuenta a la hora de traducir una tienda online, se suma la de la especificidad de la comida. La dieta es uno de los asuntos que más varía de cultura a cultura y esto hemos de tenerlo presente a la hora de traducir una tienda de alimentación online, un efood, a otro mercado.
Os damos todos los puntos que hay que tener en cuenta para el éxito de la internacionalización de tiendas online de productos alimenticios.
La alimentación varía muchísimo cuando cambiamos de país, incluso entre regiones. No hace falta irse muy lejos: con pedir un gazpacho en la Mancha y hacerlo en Andalucía, nos daremos cuenta.
El clima, la tradición o la historia de un lugar influyen en su estilo de alimentación. Así, por ejemplo, la soja se ha introducido recientemente en el mercado español, mientras que en muchos países asiáticos ha sido el alimento básico durante toda su historia.
Un ejemplo es el tempeh, una “carne” vegetal hecha de habas de soja fermentadas muy de moda últimamente (debido al auge de las dietas con base vegetal). Este producto en España suele ser bastante caro: cuesta por encima de los 12 euros el kilo. En Indonesia, sin embargo, es el principal aporte proteico de las personas más humildes y podremos encontrarlo en cualquier tenderete a un precio ridículamente bajo.
Por lo tanto, antes de poner a la venta un producto en un país, debemos analizar qué tipo de consumo hacen. Siguiendo el ejemplo anterior, puede ser que nos genere mala imagen poner unos precios muy elevados a algún plato con tempeh en Indonesia. O al revés, que un precio excesivamente bajo haga sospechar a los consumidores españoles.
Este punto es aún más importante de cara al desarrollo de un ecommerce de alimentación que quiera vender crossborder. Y es que hay que tener muy en cuenta a la cultura meta de cara a generar categorías en la traducción de un ecommerce alimentario. No valdrá copiar la estructura de nuestra web en otro mercado, ¡ni siquiera las secciones! Por ejemplo, si abrimos nuestro ecommerce en un país con cultura musulmana, podemos plantearnos incluir un apartado de productos halal.
Las categorías no son universales. En cada cultura se crean unos marcos mentales dentro de los que incluimos (o no) determinados conceptos. Así, según autores como Lakoff, los humanos organizamos el mundo a través de metáforas y por relaciones de semejanza consensuadas creamos grupos o categorías: los marcos mentales.
Esto conlleva que cada grupo humano establezca sus propias categorías. Estas no son universales y, dependiendo de la cultura, las relaciones metafóricas que lleven a crear una categoría serán de un tipo o de otro.
Toda esta reflexión nos lleva a una sencilla conclusión: las secciones de un supermercado son categorías, marcos mentales. De esta forma, los lácteos se agrupan y no hay algo así como «óveos» (aunque haya un sinfín de productos derivados del huevo). Esto, claro, no es común a todas las culturas y hay que tenerlo en consideración en la traducción de un ecommerce de alimentación y (o) de productos básicos.
Pongamos varios ejemplos.
En Japón es habitual comer sushi, por lo que este no estará en la sección de delicatessen o de platos preparados, sino en la de pescado. En Corea encontraremos un pasillo entero para el arroz y sus derivados, producto que en España estaría junto a otros cereales y legumbres. En este país, además, el té y los frutos secos se agrupan en una misma categoría, tal vez debido al tradicional Yulmu-cha: una bebida que mezcla estos dos productos.
No hace falta irse tan lejos (culturalmente) para encontrar estas diferencias. En España sería raro comprar tabaco o medicinas en los supermercados, establecimientos dedicados principalmente a la alimentación. Sin embargo, en Reino Unido los cigarros se compran en estos establecimientos y los hipermercados y autoservicios australianos tienen una sección de medicinas. Allí podríamos combinar un ecommerce de alimentos y de farma, por ejemplo.
Ya sea una tienda dropshipping o no, la traducción para ecommerce de alimentación debe realizarse por profesionales con conocimientos culturales profundos sobre la cultura a la que le queremos ofrecer nuestros productos, como sucede en la traducción para el sector vinícola o la localización de productos del sector cervecero.
Debido a su complejidad, podemos recurrir a una agencia que nos proporcione sus servicios de traducción para ecommerce de alimentación. De esta forma, nos aseguraremos de que sean traductores cualificados los que encuentren las mejores categorías para nuestra tienda online.
Y es que no hay que olvidar que el ecommerce continúa su crecimiento, también en el sector alimentario, y tener las claves para su internacionalización puede suponer el éxito internacional de nuestra empresa. Por ello, es mejor invertir en una buena traducción y asesoramiento cultural para llegar al nuevo mercado con nuestra mejor versión.
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